Tata Madiba
Por Thabo Mbeki.
Has caminado por el camino de los héroes y las heroínas.
Has soportado el dolor de aquellos que han conocido el miedo y aprendido a conquistarlo.
Has marchado al frente cuando la comodidad estaba en el medio de los rangos
Te has reído al pelear contra un río de lágrimas.
Has llorado para transmitir una historia de alegría ...
El accidente de tu nacimiento debería haberte condenado a un pueblo.
Las circunstancias que no eligió deberían haberle confinado a un distrito.
Tu vista, tu corazón y tu mente no podrían haber llegado más allá del horizonte del ojo natural.
Pero has estado donde no deberías haber estado.
Te enfrentaste a la muerte y dijiste: ¡haz lo peor!
Has habitado las oscuras y oscuras mazmorras de la libertad negada, en sí misma una negación de vivir en una sociedad donde se negó la libertad.
Has mirado las caras de algunos de tus camaradas, que apartaron la mirada de ti porque en algún lugar de su ser mortal permanecían los restos de una sensación de vergüenza, siempre y para siempre susurrando en voz baja, no a la traición. Una cosa en las sombras, presente en cada amanecer, repitiendo, repitiendo, repitiendo - Soy Conciencia, a quien has negado un hogar.
Jamas te preguntaste: ¿quiénes son realmente para esas vidas por las que estaba dispuesto a morir?
Preguntaste ¿quién soy yo ?, que yo tampoco he fallado, de modo que yo también podía apartar mis ojos de mí mismo y de otro compañero que era camarada.
Has estado al borde, cuando has tenido que recurrir a los dioses para ganar una paz deshonrosa o perder las vidas de tu pueblo, y decidieron que ninguno de ellos cambiaría sus vidas por una existencia sin honor.
Has estado donde nadie debería pedírsele que esté.
Has llevado cargas más pesadas que aquellos que sintieron su responsabilidad y derecho de proclamarte un enemigo del estado.
Tienes que convencer a tus enemigos para que crean una historia difícil de creer, porque era verdad, que tu bruñida lanza brillaba en los rayos del sol, por no hablar de odio y muerte por ellos, sino porque rezaste para que su brillo cegador diles, a quienes no escucharon, que los amabas como a tus propios parientes y amigos.
Has tenido que llevar el manto de la santidad cuando todo lo que buscabas era orgullo en el conocimiento de que eras un buen soldado de infantería para la justicia y la libertad ..
Larga Vida Madiba.