RADIO BEMBA//La charla de la semana.
Durante este mes de julio múltiples organizaciones sociales, activistas, y sociedad civil en general, convocaron en República Dominicana a una caminata en el distrito nacional de la capital por la despenalización del aborto por 3 causales.
República dominicana junto a El Salvador, Malta, Nicaragua, Chile y el Vaticano posee una de las legislaciones más agresivas del mundo, en materia de criminalización por interrupción voluntaria del embarazo, no importa si el embarazo pone en riesgo la vida de la mujer, el embarazo haya sido por violación, o exista inviabilidad fetal de carácter letal.
Al igual que en todos los escenarios regionales, el carácter punitivo de la ley no erradica la interrupción del embarazo, si eso es lo que en su práctica de gobernabilidad bio política pretende, a lo único que orienta es a la implementación de abortos clandestinos que ponen en riesgo la vida y la salud de las mujeres más jóvenes y empobrecidas en el país. Al mismo tiempo que expresa el grandísimo rezago en libertades políticas y conquistas democráticas que arrastra el país, sobre todo cuando el derecho de la mujer a decidir sobre su propio cuerpo recae en las manos de 29 legisladores, 98% hombres, que se oponen frontalmente a reformar el código penal que criminaliza el aborto bajo cualquier escenario.
Para tener una visión más amplia de la discusión en República Dominicana, hablamos con Aris Balbuena, quien recientemente presento este año una ponencia a través del Instituto de Investigación Social para el Desarrollo, en el panel “Aborto: La cuestión de la autonomía de la mujer”.
FV: Aris, sabemos que Republica Dominicana es uno de los 4 países de la región que prohíbe la interrupción del embarazo bajo cualquier escenario. Recientemente el caso de la joven salvadoreña Evelyn Hernández condenada a 30 años de prisión por interrumpir un embarazo generado por la violación múltiple de una pandilla puso en la discusión pública las lacerantes legislaciones de estos 4 países en Latinoamérica. ¿Cuál es el escenario en República Dominicana?
Aris Balbuena: Exactamente, tal como tú lo mencionas Republica Dominicana es uno de esos pocos países donde se prohíbe el aborto de manera absoluta, incluso aun cuando la vida de la mujer corre peligro. Realmente aun cuando la discusión sobre el aborto ha tenido más visibilidad en los últimos años, es una lucha que lleva décadas en el país, empujada por los movimientos feministas. Lo que actualmente le dio visibilidad, fue la propuesta de despenalización del aborto por 3 causales a través de la posibilidad de un nuevo código penal que se está discutiendo en el país. Entiéndase por 3 causales cuándo la vida de la mujer corre peligro, cuando la vida del feto sea inviable, o cuando el embarazo sea producto de una violación o incesto. Actualmente eso es lo que se está demandando en el país, no solo por el movimiento feminista, u organizaciones de mujeres, sino también por organizaciones del sector salud, como el Colegio Médico, la Asociación Nacional de Enfermería y la academia.
FV: ¿Quiénes son los actores políticos, poderes facticos que se oponen a la reforma del código penal de despenalización del aborto? Se dice mucho que las elites eclesiásticas en el país terminan por bajar línea, e imponer presión en el congreso, terminan por obstaculizar mucho avances de la agenda progresista. En la última encuesta nacional hecha por la firma encuestadora Untold Research se determinó que el 79% de la población está a favor de la interrupción voluntaria del embarazo por 3 causales. Permitiéndonos las generalizaciones, cual consideras que es la percepción de la población en general de Republica Dominicana sobre este tema?
Aris Balbuena: Exactamente, igual que en otros países de la región, la iglesia en República Dominicana es un poder factico que suele posicionarse en ciertos temas, y asumir posturas profundamente conservadoras y recalcitrantes. Eso no va cambiar, el dialogo no va por ahí. A la clase política si en algún momento le interesa asumir el respeto de los derechos de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo, tendría que lidiar con el costo político que implica tomar un posicionamiento de esa naturaleza, sin embargo asumimos que no es un derecho que va llegar por un acto de concientización de la clase política por sí sola, sino como un derecho conquistado por la lucha política de miles y millones de mujeres.
FV: La reciente campaña Voy a Favor sobre despenalización el aborto por 3 causales, a mucha gente en Latinoamérica le ha parecido sumamente atractiva, sumamente estratégica, en la medida que tiene capacidad de dialogar, incidir en otro público, a través de una estética de comunicación más desideologizada. Incluso he escuchado a gente decir que la campaña ha generado otra forma de racionalidad política sobre un tema totalmente estigmatizado, totalmente vedado de la discusión pública. De forma personal que suscribirías en este sentido de la campaña, como herramientas y recursos que ayuden potabilizar, y a generar una nueva racionalidad política sobre un tema tan urgente?
Aris Balbuena: Si, me parece que ha sido una campaña excelente, que es fresca, con un lenguaje y mensaje muy concreto, en términos comunicacionales ha sido una muy buena campaña. Aquí se ha hecho mucho trabajo por parte del movimiento feminista y las organizaciones de mujeres, promoviendo esta lucha, y ha tenido sus frutos. Uno puede verlo incluso en las encuestas de cultura política, y ver que efectivamente hay un avance notable en la apertura en la población a discutir el tema y a posicionarse a favor del tema. Yo creo que el reto no está exclusivamente en ganar adeptos en la sociedad civil, sino definitivamente en la clase política, como lograr que desde el poder se asuma esa demanda. Yo pienso que es importante empatizar en la política y crear otro imaginario a través de mecanismos de diálogo, reflexión, formación, sin embargo es errado pensar que una vez que el pueblo asuma una posición sobre distintos temas, automáticamente el poder y la clase política van asumir a cabalidad el mandato del pueblo. Hay un montón de ejemplos clarísimos todos los días de cómo el poder y la clase política toman decisiones al margen de los intereses del pueblo. El reto está más bien en hacer presión a los “tomadores de decisiones” en el poder ejecutivo, el congreso, legisladores para que tomen una postura que respete el derecho y la vida de las mujeres.
La sociedad dominicana en su mayoría como lo muestra la última encuesta, está a favor de la interrupción del embarazo por 3 causales, lo grave está en cómo esa misma posición puede cambiar en función de cómo se formule la pregunta, incluso hasta pasarse al otro lado de la posición con cierta radicalidad cuando la interrupción voluntaria del embarazo no responde a las 3 causales. Cuando la mujer ya no es víctima de una violación, o de que su vida esté en riesgo, o la vida del feto sea inviable, y la decisión se concentre únicamente en la posibilidad de que la mujer decida sobre su propio cuerpo, la posición de la población es sumamente negativa, ahí hemos ganado muy poco terreno en la discusión.
FV: Una de las lecturas que se ha tenido en las distintas campañas y escenarios de despenalización del aborto en Latinoamérica es entender la campaña de las 3 causales como una medida estratégica para impulsar el proceso de legalización del aborto, como una primera iniciativa estratégica de apertura, que permita poner en la palestra pública la relación entre aborto y salud, aborto y acceso a servicios de atención médica, aborto y desigualdad social. Incluso la articulación entre violencia de género, desigualdad social y vectores de opresión múltiple. Pero también hay otra lectura que entiende que la campaña de las 3 causales, no legitima ningún sentido de autodeterminación, ni de agenciamiento sobre la decisión de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo, sino que en muchos sentidos refrenda esa narrativa de poner la discusión en un sentido de consenso humanitario, donde se sobrepone más la emergencia por salud pública que la reivindicación, el derecho que tienen las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo. Siguiendo la ponencia que presentaste en la Fundación Fredrich Ebert que problematiza estas lecturas, como lo percibes, como se percibe esto en el marco de Republica Dominicana?
Aris Balbuena: Yo creo que la lucha por las 3 causales es vital, sin embargo entiendo que también implica dejar de lado la autonomía y el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo, implica asumir una demanda que trata de buscar excepciones en situaciones extremas. Si bien desde la lógica de las campañas es concebida como una estrategia de apertura, valdría la pena analizar con mayor profundidad una reflexión a largo plazo. Va ser importante en caso de que consigamos la despenalización por las 3 causales, pensar en qué lugar nos deja con respecto al derecho a decidir. Tengo la sensación de que se avanza muy poco, específicamente cuando la cuestión de la autonomía no se está pensando ni remotamente como horizonte. Creo razonable la gente que defiende la interrupción del embarazo solo bajo el escenario de las 3 causales, en ese mismo sentido es igualmente razonable e importante que quienes creemos en la autonomía y el derecho a decidir sobre nuestros propios cuerpos también defendamos la posición y pongamos sobre la mesa esa discusión. Se parte muchas veces del supuesto de que la sociedad no está lista para dar la discusión, y al hacerlo mutilamos muchas de nuestras demandas. En la medida de que se pongan sobre la mesa la discusiones, está la posibilidad al cambio y a los procesos de transformación. No es la realidad la que se va transformar por sí sola, son los actores y los agentes las que la van a transformar. Ejemplo: Si yo soy partidaria de la autonomía y el derecho de la mujer a decidir no lo planteo, quien entonces va poner en la mesa ese debate, va ser un debate que se va quedar totalmente excluido, fuera incluso de todo horizonte.
FV: A nivel regional, el reciente caso de criminalización de Evelyn Hernández en El Salvador, puso al descubierto la violencia sistémica con la que operan los ministerios, el sistema de justicia, las instituciones de salud pública, los magistrados cuando se trata de castigar institucionalmente el aborto. ¿Cómo ha sido la experiencia y los procedimientos sistémicos utilizados por el Estado para la criminalización del aborto?
Aris Balbuena: Los casos de persecución de mujeres por aborto son pocos y aislados en el país, pienso que si pensamos en las consecuencias de la penalización del aborto sería más pertinente hablar de las muertes maternas. República Dominicana tiene una de las tasas más altas en mortalidad materna, como consecuencia entre otras cosas, de la penalización del aborto. Si se revisa el índice de demandas de abortos terapéuticos en el país, la cifra es muy baja, con respecto a abortos practicados en clandestinidad que ponen en riesgo la salud y la vida de las mujeres.
Quienes quedan expuestas a morir en un aborto clandestino son las mujeres más pobres. Las mujeres que tienen recursos pueden pagar un aborto seguro, incluso hay quienes viajan y se lo practican fuera del país, quienes quedan totalmente expuestas y desprotegidas son las mujeres más pobres. Termina en muchos sentidos siendo un asunto de desigualdad social, de acceso a información, orientación, y acceso a pagar un aborto seguro.
Al 2015 la tasa de mortalidad materna fue de 92x cada 100 mil nacidos vivos, cifra que se considera alta si se compara con países de características económicas similares.
Como casos particulares de judicialización podría mencionar un caso del 2007, en el que cerraron 2 clínicas, y apresaron a todo el personal, a los clientes, incluso a los conserjes y a los acompañantes de las pacientes, en una operación de los servicios de inteligencia. En ese caso la persecución estuvo más centrada en la clínica que en la criminalización de la paciente. Lo veo desde esa perspectiva ya que por ejemplo hay hospitales donde son recurrentes los casos de mujeres que llegan con abortos incompletos, en donde no se les judicializa pero si experimentan todo tipos de prácticas de violencia obstétrica por parte de la institución pública.
En el contexto dominicano todo ese conjunto de desigualdades por acceso a información, acceso económico a practicar un aborto seguro, temor a preguntar por el estigma, riesgo de ser engañadas por la efectividad del método, o por las pastillas que se compraron, falta de orientación para identificar síntomas de alerta en un aborto mal practicado, son justamente las consecuencias inmediatas de una política de penalización del aborto.
FV: ¿Cuál es la proyección a largo plazo, que se necesitaría ampliar dentro de la agenda, como visibilizar, como facultar procesos de información, comunicación, racionalidad política, como des estigmatizar la conversación? ¿De cara a la coyuntura electoral, consideras que vaya a generarse algún empuje que permita darle mayor visibilidad a la agenda?
Aris Balbuena: Tenemos el reto de abrir el espacio para dar esa discusión, esa discusión que considere como imprescindible la dimensión de la autonomía, y el derecho político a decidir sobre nuestro propio cuerpo. Es fundamental avanzar en ese terreno. Con respecto al terreno político desde una perspectiva personal veo que no ha existido una posición concreta por parte del Presidente, el código penal si ha sido observado en par de ocasiones, pero es una discusión que ya tiene unos años y no se avanza. No sé qué tan posible sea que ese tema se asuma en el contexto electoral considerando todo lo demás que pesa sobre la administración actual, empezando por los casos de corrupción de Odebrecht, como el tema que carga la gestión actual. Si no se hacía antes que no estaba ese escenario, no hubo una posición firme de apoyar el aborto, no creo que en un contexto electoral se asuma. Mucho puede cambiar pero nos han dejado claro que no es un tema que quiera asumir el actual gobierno.´’